Breve historia del Anillamiento

Se tienen registro de que el anillamiento en Chile comenzó a mediados de la década de los 60, cuando Braulio Araya anilló aves marinas en el territorio chileno antártico. Sin embargo, previo a estas actividades, ya se habían reportado observaciones de aves anilladas desde la década de los 50. El primer registro de encuentro de un ave anillada lo realizó Rodulfo Philippi en el año 1954, él reporta el  hallazgo de un individuo moribundo de Albatroz Real, encontrado en El Tabo en 1944. Desde entonces ocacionalmente se publican reportes de aves marinas anilladas en Nueva Zelanda.

A partir de la década de los 80, algunas instituciones como CONAF y SAG en conjunto con investigadores de algunas universidades, comenzaron a realizar esfuerzos aislados de anillamiento especialmente en aves acuáticas. Se destaca el anillamiento en cisnes, flamencos, patos y taguas.

En aves playeras los principales proyectos de anillamiento han sido de investigadores extranjeros, los que comenzaron a trabajar a principios de la década de los 90. Estos proyectos han sido de especial interés pues incorporaban a las aves banderitas de colores que identificaban el país donde fue anillada el ave, lo que permite conocer su ruta de migración. En estas investigaciones han participado investigadores chilenos, dentro de los cuales destacan Ricardo Mattus, Luis Espinoza, Elier Tabilo y Michel Salaberry.

En cuanto a las aves terrestres, en 1972 Roberto Schlater comenzó a capturar y anillar aves en la Dehesa. A comienzos de la década del 80 Guillermo Egli establece un sitio de monitoreo permanente en donde por cuatro años realizó captura de aves de matorral en la Quebrada de La Plata en Maipú. En el año 2000 ya estaban en funcionamiento dos estaciones permanentes de anillamiento de aves terrestres, la primera a cargo de Cristián Estades (1996-2005) en Constitución y la segunda a cargo de Ricardo Rozzi (2000 a la fecha) en Cabo de Hornos. Estos investigadores han realizado importantes descubrimientos en cuanto a fidelidad al sitio de Elaenia albiceps (ave migratoria) y longevidad de individuos entre otros aspectos.

En los últimos años se ha comenzado a marcar cóndores (Eduardo Pavés) y otras aves rapaces grandes como aguiluchos y halcones peregrinos (Christian González).
A partir del incremento del anillamiento en Chile se ha generado un creciente interés en la creación de una oficina de anillamiento para centralizar y coordinar las acciones a nivel nacional. Gracias a ello durante el 2007 se crea el Sistema Nacional de Anillamiento de Aves Silvestres (SNAA). Para implementar dicho sistema, se establece la Oficina Nacional de Anillamiento mediante un convenio de cooperación público-privada entre el SAG y AvesChile el cual fue firmado en noviembre del año 2007. A partir del año 2010, el Servicio Agrícola y Ganadero se hace cargo de la total administración del SNAA, a través de la División de Protección de Recursos Naturales Renovables.

Si desea contribuir con nuevos antecedentes para complementar esta historia escríbanos a: snaa@sag.gob.cl


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